¿Existe la vida?, se
puede decir que "desperté" cuando sentí un clic arriba de mí y fui alzado de la mesa
por unas manos que me sostenían y me observaban curiosamente por todos lados, Fue ahí cuando me di cuenta que estaba de cabeza y que estaban apretando suavemente
unos botones que estaban sobre mi. Cuando logre ver que era una chica la que
hacia eso, ya estaba deseando que me pusiera de la forma correcta, menos mal
que mi pequeño pedido se cumplió, porque ella me volteó mirándome fijamente, era
como si estuviera muy feliz de verme, como si fuera lo mejor del mundo, fue
tal vez, en ese instante en el que supe que siempre estaría al lado de esa
chica.
Despues de ese día no he tenido mucha noción sobre el tiempo, así que no puedo saber exactamente cuanto tiempo he estado cerca de Cynthia. Yo solo estaba ahí cuando me quería oír y al parecer eso incluía todo el tiempo, porque había días en los cuales siempre la acompañaba a todos lados, incluso cuando no debía llevarme consigo.
Un día, se levantó más temprano de lo usual y me metió dentro de su mochila junto con sus cuadernos. Para variar, no era muy cómodo estar entre esas cosas que digamos, pero yo me conformaba con eso. Durante el trayecto al colegio sentía que subíamos y luego bajamos, después de unos minutos comenzó a caminar para después detenerse y soltar su mochila en el piso. A pesar del dolor que sentía por sentirme aplastado por los cuadernos pude oírla suspirar y supe que era el momento para salir, y así fue. Ella me sacó y entonces pude respirar con tranquilidad viendo la luz, y en ese instante comenzó a escucharme, pero la situación era rara porque la vi nostálgica y no paraba de ver el jardín por unas de las puertas del salón en donde estábamos, fue en ese instante en que me di cuenta que era su último día en el colegio. Pasaron unos 15 minutos y sus compañeros de clases comenzaron a llegar y tuvo que guardarme en su oscuro bolsillo en donde se supone que estaría resguardado de todo, excepto de la mesa, ya que usualmente esa parte del bolsillo chocaba contra ella. Auch, lo sé.
El día fue relativamente normal y la de ella también, aunque el ambiente se sentía como que cargado de nostalgia por parte de ella, era el hecho de que ya no iba a ver a sus compañeros, no para siempre, pero si por un buen tiempo. Yo me sentía mal por Cynthia.
Cuando el timbre de las 3 sonó, agarró sus cosas y se despidió de todos sus compañeros de clase con un simple adiós y cuídense, para después darse una vuelta y salir del salón. Cuando llegamos a nuestra casa ya eran las 4 y media de la tarde, nos habíamos tardado mucho porque decidió caminar de regreso. Ella almorzó para después tirarnos sobre la cama y comenzar a leer un libro mientras escuchaba música de mí, y así poco poco cerro sus ojos dando un último suspiro.
Despues de ese día no he tenido mucha noción sobre el tiempo, así que no puedo saber exactamente cuanto tiempo he estado cerca de Cynthia. Yo solo estaba ahí cuando me quería oír y al parecer eso incluía todo el tiempo, porque había días en los cuales siempre la acompañaba a todos lados, incluso cuando no debía llevarme consigo.
Un día, se levantó más temprano de lo usual y me metió dentro de su mochila junto con sus cuadernos. Para variar, no era muy cómodo estar entre esas cosas que digamos, pero yo me conformaba con eso. Durante el trayecto al colegio sentía que subíamos y luego bajamos, después de unos minutos comenzó a caminar para después detenerse y soltar su mochila en el piso. A pesar del dolor que sentía por sentirme aplastado por los cuadernos pude oírla suspirar y supe que era el momento para salir, y así fue. Ella me sacó y entonces pude respirar con tranquilidad viendo la luz, y en ese instante comenzó a escucharme, pero la situación era rara porque la vi nostálgica y no paraba de ver el jardín por unas de las puertas del salón en donde estábamos, fue en ese instante en que me di cuenta que era su último día en el colegio. Pasaron unos 15 minutos y sus compañeros de clases comenzaron a llegar y tuvo que guardarme en su oscuro bolsillo en donde se supone que estaría resguardado de todo, excepto de la mesa, ya que usualmente esa parte del bolsillo chocaba contra ella. Auch, lo sé.
El día fue relativamente normal y la de ella también, aunque el ambiente se sentía como que cargado de nostalgia por parte de ella, era el hecho de que ya no iba a ver a sus compañeros, no para siempre, pero si por un buen tiempo. Yo me sentía mal por Cynthia.
Cuando el timbre de las 3 sonó, agarró sus cosas y se despidió de todos sus compañeros de clase con un simple adiós y cuídense, para después darse una vuelta y salir del salón. Cuando llegamos a nuestra casa ya eran las 4 y media de la tarde, nos habíamos tardado mucho porque decidió caminar de regreso. Ella almorzó para después tirarnos sobre la cama y comenzar a leer un libro mientras escuchaba música de mí, y así poco poco cerro sus ojos dando un último suspiro.
Excelente trabajo, Cinthya. No solo has logrado ponerte en otra perspectiva sino que lo has hecho de una manera creativa y divertida.
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